¿Si no es bueno para mis ojos, por qué es bueno para mi estómago?
Si creemos que sus ojos sirven para ver, sus oídos para escuchar, su nariz para oler, sus intestinos para defecar, sus patas para andar, ¿Por qué creemos que su cerebro no sirve para sentir y deducir?
Este vídeo me sirve como el inicio de una serie de artículos que iré publicando en el blog. Me parece un buen principio, para buscar un salto a la sensibilidad perdida o nunca encontrada de los Seres Humanos. Seres llenos de contradicciones y faltos de un momento para detenerse un instante y pensar:
¿Por qué hago esto o aquello?
Todo está unido. La persona no es sólo una mente y un cuerpo separados e independientes. Es un todo. Un todo sistémico. Somos uno, con influencias y retroinfluencias sucesivas y constantes.
En fin, volvemos una vez más a los sistemas económicos y de producción. Retornamos, una vez más, a un sistema de vida fundamentado en el consumo; una vez más sentimos la presión en la garganta de los pocos propietarios de la riqueza que, a través de sus mediocres marionetas colocadas en el aparato político de las sociedades, nos convierten en seres carentes de libre albedrío y sujetos a sus doctrinas manipuladoras. Un sistema que, basado en falacias, nos es inoculado en nuestras creencias por la vía de los medios de comunicación y la publicidad.
Un modelo que atenta contra la dignidad de las personas, la dignidad de los animales, todos los demás seres vivos y, en fin, contra la dignidad de Gaia en toda su integridad.
Dice una canción:
"El futuro de la humanidad está en manos de tontos"
El Ser humano occidental es cada vez más “ser” y menos
humano. Empeñado en tachar días del
calendario, sin darse cuenta que, cada raya, es un pasito más hacia la nada.
Ese “ser” empecinado en tener más y más a
costa de dar menos y procurar compartir lo mínimo imprescindible para contener
la violencia derivada de la desesperación. Creemos en vidas eternas y pensamos que
estamos por encima del resto de seres vivos, incluidos lo humanos de otras
culturas y, sin embargo, sólo nos mueve el llenar la barriga y el atesorar en nuestros
hogares trastos y objetos a cuyo yugo nos sometemos y a los que otorgamos el
don de la diferenciación social. Aparcamos el coche en la puerta y cada vez
miramos menos al cielo y al horizonte. Aplaudimos una puesta de Sol. ¡Pero, que
cojones le importa al Sol que le aplaudan! Es en nuestra mirada donde debemos
abrir la puerta a aquello que creemos bello para dejar que penetre en la
conciencia y en el sentimiento de la percepción y de lo percibido. La belleza está
en una mirada, en la música, en una manifestación artística, en nuestro cuerpo
y en que seamos capaces de abrir las manos y estrechar con nuestro abrazo. Si
miramos nuestros disfraces, debajo sólo hay piel, carne y huesos. Las vísceras
nos dan la vida y la piel nos protege de las bacterias. Pero, que “ser” es ese
que deja morir miles de niños diariamente por falta de agua y de alimento en
las tierras donde la gente no posee casi nada tras la usurpación y, a la par,
los que acaparan mucho se mueren, ellos mismos, de ansiedad, soledad y falsedad para poder subsistir
con sus barrigas repletas. Mire señor
ministro, eso que usted dice que es lo mejor, lo será para usted. Lo mejor, en mi opinión, pasa por borrar todo lo que me ha enseñado su
casta y dejar que la vida se me meta por las venas. Lo mejor es para mí saber
que mi Planeta está vivo y conserva su Diversidad. Lo mejor es para mí saber
que la dignidad humana y de los animales es un valor por encima de cualquier
otro. Lo mejor para mi, señor ministro, está, en lugar de tachar un día en el
calendario, en saber que estoy más cerca de poder disfrutar de mi libertad y de
mi propia vida. Lo mejor es, para mí, poder escribir cada día en el calendario al
acostarme. Lo mejor pasa porque usted
señor ministro se pierda por algún rincón lejano y perdido, para que no sea más
el instrumento de los poderosos que nos chupan la vida en una espera de algo
mejor, la felicidad aplazada que nunca llega sino con la muerte.
En el Mundo en que vivo los pobres son cada vez más pobres y
una ínfima minoría de ricos cada vez más ricos. El Derecho protege un sistema
económico basado en el poder del dinero. El dinero está en manos de unos pocos.
Esos pocos modelan un sistema económico que acentúa la injusticia social, la
desigualdad, la pobreza y la soledad del individuo. Unos gobiernos al servicio
descarado de los rentistas y capitalistas sin escrúpulos, trafican con la
libertad y con la vida. Mercaderes sin respeto a la dignidad humana que
especulan con los alimentos y que degradan y arrasan los, cada vez más escasos
y deteriorados, recursos Planetarios.
¿Qué futuro puedo esperar para mí y para las próximas generaciones,
si además de empeorar la subsistencia de los países que tradicionalmente han
sido espoliados y masacrados por Occidente, se están degradando vertiginosamente
las escasas conquistas sociales alcanzadas por un pequeño sector de los seres
humanos?
La justicia material
puede obedecer a uno de los siguientes criterios:
1.- “A cada uno lo
mismo”
2.- “A cada uno según lo
establecido por la ley”
3.- “A cada uno según
su rango”
4.- “A cada uno según
sus méritos o capacidad”
5.- “A cada uno según
su trabajo”
6.- “A cada uno según
sus necesidades”
La Justicia
necesita del Derecho como vehículo necesario para manifestarse en la sociedad. El Derecho necesita la
Justicia si quiere llamarse Derecho, es decir, no llamarse fuerza o
arbitrariedad.
La justicia
debe ser,
por tanto, el elemento esencial del
Derecho.
No la seguridad o la fuerza. Podemos asegurar que hoy y siempre, en mi opinión,
existen y han existido leyes que no son Derecho. Y lo más importante existe Derecho por encima de las leyes. En el juicio de
Nüremberg, fueron condenados unos hombres que habían obedecido y
ejecutado las normas del gobierno nazi. Fueron
condenados por infracción de los principios básicos del Derecho y de las
exigencias de Justicia.El Derecho que
aplicaron era radicalmente injusto, por tanto, no debía haber sido aplicado.
Los positivistas partidarios del la sobrevaloración de la
función de seguridad que el Derecho debe cumplir, defienden que la justicia que
recojan las normas es indiferente a la hora de considerar esa norma como
plenamente aplicable, porque la sociedad debe apoyarse en un orden seguro y
efectivo. Por consiguiente, según este
pensamiento no es esencial que las normas jurídicas sean justas en su
contenido.
En mi opinión la justicia es el requisito
esencial y constitutivo del Derecho. No puede haber una norma que sirva a la
injusticia y hoy hay muchas.Normas que anteponen los
mercados a las personas. Normas que favorecen el enriquecimiento de los más
ricos a costa del empobrecimiento de lo más desfavorecidos. Pérdidas de
derechos en educación, sanidad, justicia, cultura, libertad de expresión y en
lo que debe ser y representar el gobierno del pueblo y la manifestación de sus
deseos en los asuntos más importantes: La Democracia real.
Radbruch, defendió que el Derecho
estaba integrado por tres grandes valores justicia, seguridad y adecuación al
fin. Llegó a decir que la seguridad jurídica, la paz y el orden priman sobre la
justicia. Tras la Segunda Guerra Mundial atribuyó una mayor importancia a la
Justicia, negando como auténtico Derecho cuando ,en él, la injusticia es manifiesta y extrema.
Esto es lo que, los llamados representantes de los ciudadanos, parecen haber
olvidado: el Derecho ha de ser portador de justicia, como requisito
constitutivo, fundamental e indispensable, si quiere cumplir su función esencial, la de conseguir la convivencia ordenada y pacífica de los hombres. En otro
caso será un Derecho no vinculante. Ese derecho aparente solo serán unas normas
impuestas por la fuerza. El Derecho radicalmente
injusto no es Derecho.
Me muevo desde hace años
en bicicleta. Unos se compran un coche. Otros se compran una moto. Yo compré
una bici. Moverse por tu ciudad o tu pueblo exige no deteriorar más el aire ni la naturaleza. Además se hace ejercicio, esencial hoy cuando el sedentarismo es origen de muchas enfermedades.
En mi opinión el uso de
los vehículos de motor debiera limitarse a lo estrictamente preciso. Dándole un
uso de carácter común o público si se prefiere. El uso se canalizaría mediante
entidades dedicadas a su arrendamiento. Y su utilización se limitaría a ponerse
al servicio sólo para el transporte de mercancías y de las personas, para la salud,
para llevar a otros sitios las actividades culturales, para los viajes de larga distancia, etcétera.
Yo me desplazo en la
bicicleta no como deporte sino como medio de transporte. Y lo hago por una
razón de creencias. Creencias asentadas en tres motivos:
1º.-Creo que las generaciones futuras, esto
es nuestros hijos, tienen derecho a
gozar de un medio ambiente adecuado.
Creo que tienen el más
pleno derecho, ínsito en su dignidad,a disfrutar de lo poco que hoy queda de
una naturaleza exhausta y de toda la
diversidad de que aún nos queda y no de un árido desierto global.
Creo que tienen derecho al legado transmitido
durante miles de años de padres a hijos; tienen derecho a beber y mirar el
agua de un río correr limpia.
.
2º.-
Porque creo que no debo robar años de
vida a las personas que habitamos hoy el Planeta. Aquí los niños también tienen
un papel muy relevante. La contaminación del aire. El calentamiento global. Una
locomotora de hierro desbocada a punto de descarrillar a gran velocidad; Cada
vez hay más asmáticos. Las enfermedades respiratorias van en aumento. Se aprecia un crecimiento progresivo y preocupante de las enfermedades derivadas
del uso de combustibles fósiles y en especial del gasoil.
3º.-
Porque creo que no se deben esquilmar
los campos, degradando las tierras. Extensas superficies de monocultivos reciben periódicamente el
laboreo de decenas de sustancias químicas
para incrementar la producción. Eso conduce a la más absoluta degradación del suelo, la contaminación
de sus capas profundas y, por su filtración, del conjunto de las aguas dulces. Aguas cada vez más
escasas y esenciales para la vida.
Y ¿Para qué se
esquilman los campos? Pues esencialmente para obtener agrocombustibles y
piensos para el ganado.
·Los primeros para alimentar los miles de millones de vehículos
a motor que circulan por las carreteras de todo el Mundo.
·Y los segundos para obtener millones de toneladas de carne
para alimentas la insaciable sed de las multinacionales que venden sus hamburguesas
a bajo coste, rellenándolas con soja transgénica y saborizantes que buscan hacer
dependientes a los consumidores.
Poco
puedo hacer yo frente a la maquinaria sociológica puesta en marcha. Pero yo me
desplazo en bici.
Aunque
valga lo dicho para abogar por el transporte público.
¿Demagogia?
¿Utopía?
No.
Mi manera de no estar
sometido al poder tiránico del dinero.
Una forma de no primar mi satisfacción personal
e inmediata frente al interés de los demás y, en general,
de la vida del Planeta.
Ya terminaron mis vacaciones. El pueblo quedó atrás. Quedó atrás la ausencia del viento. Sólo un día de los que estuve allí sentí en Cierzo en la cara. El día antes de volver. Miré el río sin agua. Un cauce de piedras hecho calzada blanquecina y deslumbrante bajo el Sol del mediodía. He sentido la ausencia de aquellos que ya no están. Aquellos que un día sintieron el agua fresca corriendo bajo el puente de piedra con la fría caricia del aire viajero del norte en la cara.
¿A qué esperamos para terminar con el yugo de la gran ciudad y sus falsas necesidades? Necesidad de vehículos para desplazarse por su interminables calles. Necesidad de energía para alimentar el aire fresco que brota de los aparatos acondicionadores y que refrescan el aire irrespirable de los pisos hechos de materiales que acumulan en calor y que es preciso enfriar. Aburridos como monos enjaulados, comiendo y mirando tras una pantalla, para buscar más allá la realidad que no sabemos tener en las manos. Eléctricos y cibernéticos. Exclusivamente adoradores de la diosa Tecnología. Niños que conocen un montón de marcas de coches pero que no diferencian un manzano de una encina. Adultos que necesitan pasar cada tarde en el centro comercial. Personas que tienen miles de amigos en las redes sociales pero no saben como les va o que necesitan sus vecinos y ni tan siquiera conocen.
Amigos, el milagro está en alargar el brazo y coger el vaso de agua, no en hacer un esfuerzo mental para tratar que se mueva sin tocarlo. Te parece poco milagro mirar tus manos mientRas las abres y las cierras con toda tu fuerza. Ya es hora de cambiar. Olvidar la esclavitud de los relojes y las aceras y mirar al cielo. Ya es hora de cooperar en lugar de competir. Ya es hora de disfrutar conversando, pero también escuchando. Me dicen: Trabaja ahora duro para que cuando seas anciano puedas tener una vejez agradable. ¿Por qué tengo que esperar a ser anciano para parar y mirar a observar mi alrededor? Si trabajo lo necesario para tener lo imprescindible y vivo en una comunidad pequeña donde pueda opinar libremente y mi opinión sea tenida en cuenta; Si puedo dedicar un tiempo a mi familia; Si coopero al bienestar de todos los que forman esa comunidad; Si tengo tiempo para pensar, leer, aprender y disfrutar de cuanto me rodea, seguro que estaré algo más cerca de ser feliz.
En
el “Cuaderno 1 de economía”
he diferenciado los dos sectores de estudio de la teoría económica:
Microeconomía y Macroeconomía.
Voy
a empezar por hablar de los indicadores que se proyectan desde la
Macroeconomía. En mi opinión, es mucho
más importante el estudio de la “Micro”, pero se habla mucho más de la “Macro”.
Estamos muy acostumbrados a escuchar hablar del PIB, la Inflación el paro, los
tipos de interés, y de forma descontrolada y terrible, en mi opinión, del crecimiento
económico, “tan necesario, para el
desarrollo de los países” (permitidme
que lo dude; de verdad)
Confundir el crecimiento
económico con el desarrollo humano en sentido lato, es un terrible error.
Cuando ambos se equiparan como hace la doctrina capitalista, sin ningún pudor, mediante
medidores monetarios, se comete una tremenda injusticia y un ataque al sentido
común y la inteligencia.
Como
dice C. Felber:
¿Nos contesta el PIB a las preguntas de si…?
¿Un país está en guerra o
en paz?
¿Es una dictadura o una
democracia?
¿El deterioro ambiental
(entropía) crece, se estanca o se reduce?
¿Las personas están
estresadas o tienen tiempo libre?
¿Crece en esa sociedad la
confianza o el miedo?
Y yo añadiría:
¿Disponen todos los seres
humanos de los medios, bienes y servicios necesarios para poder vivir
dignamente?
Art. 10. 1 de la
Constitución española de 1978:
“La dignidad de la persona, los derechos inviolables que le son
inherentes, el libre desarrollo de la personalidad, el respeto a la ley y a los
derechos de los demás son fundamento de orden político y la paz social”
La
dignidad de la persona es la igualdad de todos los “humanes”. La dignidad es la
condición del sujeto que le hace acreedor de algo. El ser humano tiene esa
propiedad innata por el hecho de ser persona. Previamente a la Polis todos los hombres tienen dignidad y no
depende de ningún mérito ya que es en esencia igualitaria.
“El ser humano tiene un valor
intrínseco, sin necesidad de mérito alguno, solo por ser persona y ese valor ha
de ser protegido” “Homo res sacra homini”(J.A.Marina y Mª de la Valgoma – “La lucha por la dignidad”;
Editorial Compactos-Anagrama)
La dignidad es poseer derecho
en plano de igualdad con todos los seres humanos, derechos que cada vez llegan
más lejos desde el primer derecho a no ser privado de la vida o a la libertad,
hasta derechos mucho más recientes, de cuarta generación, como el de poder
disfrutar de un medioambiente adecuado que no deteriore su salud o a gozar de
la preservación de la Biodiversidad como principio sistémico para poder
preservar su propia existencia.
La dignidad de la persona reforzada por la
legislación positiva no es solo un valor jurídico supremo, lo que subordinaría
su legitimidad al Orden Jurídico positivo, es inherente a toda forma de orden
social…(Rigaux)
Por
tanto, la dignidad es la llave, que nace con y en cada ser humano, para abrir la puerta de los derechos
individuales previos a la Ley.
“Cuando la persona se
convierte en medio y no en fin, cuando se instrumentaliza para preservar la
cultura, o el grupo (Estado) o el desarrollo, las violaciones de los derechos
humanos se justifican y el dolor de las personas no es tenido en cuenta. El fin acaba justificando
los medios”(J.A.Marina y Mª de la Valgoma – “La lucha por la dignidad”;
Editorial Compactos-Anagrama)
Pero
si observamos empíricamente nuestro Planeta y lo que las teorías económicas
neocapitalistas están diseminado por doquier salta a la vista que:
a)Los
ricos son cada vez más ricos y los pobres más pobres. Esta injusta distribución
se da, tanto dentro de las propias fronteras de los países con mayor producción
monetaria nacional, como entre esos países y los de las regiones más
empobrecidas, de las que, además, se extraen grandes cantidades de recursos
para provecho de los Países más ricos. Así durante la recuperación de 2009 a
2010, el 1% de
los estadounidenses más ricos se quedó con el 93% del aumento de renta generado. Otros
indicadores señalan que ha
aumentado la desigualdad tanto en la salud como en la esperanza de vida en
EE UU, cuya esperanza de vida igualaba, hace años, a la cubana, país
empobrecido por el bloqueo de aquel.
b)La
brecha salarial y las dificultades y restricciones para el acceso a la educación
de calidad, la salud o la cultura es cada vez mayor dentro de los “Países
ricos”. El 20% de la población mundial consume el 80% de los recursos, con una
huella ecológica muy superior a la Biocapacidad del Planeta que hoy ronda el
140%.
Cada vez hay más pobreza en el Mundo.
c)El
sistema económico enajena la esencia del ser humano como ser integrante del
Planeta y como persona. No existen estas sino sólo consumidores. Ellos no son
el fin en la satisfacción de sus necesidades (fundamento de la
existencia de la Teoría Económica) sino el medio para
continuar enriqueciendo a los grandes propietarios de los medios de producción
y los mercados financieros sin límite en su afán de lucro y carencia de valores
y escrúpulos: Estamos ante el hurto de la dignidad.
Ya
hemos hablado en el blog que es satisfacer las necesidades y de lo que esto
implica en el proceso de la economía de materiales, con el aumento incontrolado
de la entropía, tanto energética como de
éstos. Según la Teoría económica neocapitalista vigente, el consumidor trata
de maximizar su utilidad, lo que se mide matemáticamente de forma mecánica y
racional, mediante curvas de indiferencia y cuya maximización se alcanza en la
tangente con la recta de balance del individuo. ¡¡Terrible!! ¿Usted cree
que hace eso cada día al realizar sus compras? O incluso, aunque lo hiciera;
¿No lo haríamos movidos por unos valores aprendidos dentro del grupo
socio-cultural al que pertenecemos? La definición de necesidad que da el
diccionario de la Real Academia de la Lengua es:
(Necesidad. (Del lat. necessĭtas, -ātis)
1. f. Impulso
irresistible que hace que las causas obren infaliblemente en cierto sentido.
2. f. Aquello
a lo cual es imposible sustraerse, faltar o resistir.
3. f.Carencia de las cosas que son menester para la
conservación de la vida.
4. f. Falta
continuada de alimento que hace desfallecer.
Por
tanto, depende que entendamos por necesidad.
Impulso irresistible de hacer cosas o sustraerse a ellas o, bien,
carencia de lo necesario para conservar la vida.)
Hemos de recordar en
este punto que la teoría económica nace como “ciencia social” para
satisfacer las necesidades humanas, y yo quisiera añadir que en términos
normativos o dialecticos, esa satisfacción de las necesidades debe realizarse desde
el principio de la preservación y reconocimiento de la preexistencia de la
dignidad humana. Debe interpretarse en el sentido de no carecer de las cosas que son menester tanto para el sustento físico
alimenticio y de salud, como emocional, intelectual, lúdico y cultural. Y sobre el
principio limitativo de no consumir aquello que no se pueda reponer al mismo
ritmo como poco.
d)Desde
el lado de la oferta, no existen personas, sino los factores de producción
laboral (mano de obra), cuyo coste debe ser adecuado para conseguir la
maximización del beneficio corporativo (afán de lucro y competitividad).
Pero regresando al
objetivo de estudio, podemos ya intuir a la vista de lo expuesto, que el PIB no mide lo que es realmente importante
en la vida y para la vida del ser humano. Hablo de ser humano integral,
como ente psicosomático. Cuerpo y mente. Ambos merecedores de alimento y, por ende,
de satisfacción de sus necesidades. Yo diría que no solo de pan vive el hombre.
Pero no, desde luego, de acumular riquezas que no reportan sino mayor y mayor
poder sobre los más pobres: aquellos que parten en la salida de una posición
mucho más necesitada y carente de recursos y bienes. Recordemos que la
tradición clásica del pensamiento económico actual que creemos de toda la vida,
nació en 1776 cuando Adam Smith, publica
“La riqueza de las Naciones”. Y que el siglo XVII y XVIII, ven como los
planfletos mercantilistas y de sus opositores los fisiócratas van naciendo a la
luz del pensamiento político-económico. Hablamos que todo esto surge hace 250
años, más o menos. Dos datos: a) La escritura apareció hace unos 5.500 años. b)
Homo sapiens sapiens, apareció hace unos 200.000 años.
En
mi opinión no somos más que nuestra memoria. Somos el tiempo que vamos dejando,
en jirones, por los momentos que van traspasando nuestros sentidos. El tiempo
de vida en el Planeta, bajo el paraguas de la dignidad, es lo único que poseemos en realidad y de cómo
saboreemos y disfrutemos ese tiempo se derivará nuestro estado de felicidad y bienestar
entendido como salud emocional y física.
Un
indicador monetario, como es el PIB, no nos dice si destruimos la
Biodiversidad, si contaminamos el Medio o si respeta Dignidad del individuo o,
bien, si la Equidad y la Justicia están imbricadas en una sociedad.
Como
espléndidamente narra José Manuel Naredo, “…la mitología de la producción y su crecimiento se extendió,
paradójicamente, en el universo aislado
del valor, cuando las ciencias de la naturaleza la desautorizaron en el mundo
físico. … las ciencias de la naturaleza pusieron en entredicho las ideas
creacionistas, ancladas en su visión organicista del mundo, cuando se confirmó
que los minerales no crecían en el seno de la Tierra, ni los Continentes
dilataban sus límites la economía siguió hablando de la producción de oro, de
carbón y de petróleo, abrazando con más fuerza que nunca la meta del
crecimiento indefinido de tales <>”
Aparecen,
por tanto, dos cuestiones criticables en la falacia de la ecuación de
Producción Nacional o Renta Nacional (PNB, PIB y RN); a saber, una externa la
medición estrictamente en términos monetarios de valor y otra endógena: el afán
de crecer sin límite como premisa para evaluar la ecuación.
·Cuestión
cualitativa: Posible utilización no sólo del indicador monetario, sino de
otros datos, que prevalezcan sobre éste. El aumento de riqueza financiera no
informa de nada respecto al grado de “bienestar” o “felicidad” de un pueblo.
·Cuestión
cuantitativa: Necesidad de crecer (en términos monetarios).
Es evidente a la vista de los datos lógico-matemáticos, así como intuitivos y
del sentido común (por desgracia el menos común de los sentidos) que
es imposible reproducir, a nivel mundial, los patrones de vida de los países
más ricos en términos monetarios o de PIB. La exigencia de recursos y la
generación de residuos atmosféricos y de contaminación de suelo y aguas están
sobrepasando alarmantemente la biocapacidad planetaria. Según estimaciones de
los científicos preocupados y ocupados en el asunto haría falta, al menos 5
planetas como la Tierra, para alcanzar
el nivel medio de recursos, sin contar la terrible degradación y deterioro que
estos sufrirían por el nivel de consumo.
Pero, empecemos por el
principio.
¿Qué es el PIB?
El Producto interior Bruto (PIB), recoge la suma de todos los bienes y servicios finales que produce una
economía y que han sido obtenidos o elaborados por empresas nacionales
y extranjeras dentro del territorio
nacional y que se registran en
un periodo determinado (generalmente un año). Analizado,
desde el punto de vista del gasto o demanda, resulta ser la suma de los
siguientes términos
PIB = C + I + G +
(X – M)
C = Consumo
I = Inversión
G
= Gasto Público del Estado
X = Exportaciones
M = Importaciones
Como podemos
observar, estas cifras no recogen el nivel de desarrollo real de una
economía
ya que se utiliza un razonamiento monetarista en su elaboración. Las personas son las que, en realidad están
detrás la producción Nacional y en la ecuación no se tiene en
consideración ni las dimensiones físicas ni sociales vinculadas al proceso económico. Se está omitiendo, bajo la capa de la creación de valor y
utilidad, el deterioro físico y social que ello conlleva (insatisfacción social, deterioro de la
calidad de vida de las personas derivados del nivel y de la calidad de la
educación, de la contaminación acústica
continua, de las emisiones de gases insalubres, del hacinamiento, de los
continuos atascos en las carreteras, del estrés, de la ansiedad, de las
depresiones, del incremento de las enfermedades respiratorias, del deterioro de
la calidad de los alimentos, etc.). Se produce una omisión absoluta de los
costes de reposición de los bienes extraídos
que, de una manera monetarista,
no reflejan la realidad del desarrollo, en la acepción más amplia de la
palabra.
Se cierran los ojos
a lo que pueda ocurrir con el territorio, con
sus recursos o con las múltiples insatisfacciones sociales de los ciudadanos.
Sólo se registra el coste de extracción y manipulación de los recursos naturales pero no el coste de su reposición. Se ocasiona un empecinamiento en el
crecimiento económico ya que sólo se reconoce y resalta la parte positiva del
proceso económico; así el crecimiento del agregado monetario del producto o
renta nacional se considera algo indudablemente deseable y generalizable.
Y ¿Cómo se valoran
los bienes y servicios a lo largo de la cadena productiva en la economía de
materiales?
a)¿Cuál
es el Valor añadido de los productores de materias primas?
Una
empresa que extrae mineral de
hierro, el valor añadido es el valor de sus ventas menos la cantidad que paga
por las materias primas. Dado que extrae
el mineral y no
se compra a nadie,
su valor es el valor añadido que se considera parte de PNB. Por consiguiente, contra más carbón, petróleo, madera etc.
mayor crecimiento o mejor, mayor PNB.
Se produce una pérdida de peso de la agricultura en la
cadena de creación de valor y del precio del suelo agrícola frente al industrial o urbano es un simple
derivado de las reglas de valoración indicadas. El desarrollo del comercio y el transporte de mercancías a gran escala
hacen que junto a todo lo dicho se dé una creciente polarización social y territorial. Los que
controlan (países y/o personas) las tareas de dirección de los procesos y
comercialización y venta se llevan el grueso del valor añadido con escaso coste
físico. La polarización social se ve hoy
acentuada por las convenciones sociales
y acuerdos institucionales:
a)Derechos de propiedad desigualmente repartidos entre unos ciudadanos que acostumbran a
definirse de iguales derechos.
b)Respaldo legal y aceptación social de las
relaciones laborales
dependientes por las que el simple pago de un salario obliga a obedecer a los desfavorecidos y permite mandar a
los afortunados.
c)Las normas que rigen la convención social que
es el dinero amplifican la polarización
social y territorial al ofrecer a los poderosos extraordinarias posibilidades
de financiación.
“
(J.
M. Naredo)
Además, no todas las producciones pasan por los mercados:
a)Rentas
Imputadas de viviendas en propiedad ¿?
b)Hágalo
usted mismo
c)Trabajo
doméstico
d)Servicios
voluntarios
e)Mercados
de actividades ilegales (droga, juego...)
f)Economía
sumergida
(Estos dos últimos se estiman entre el 5% y el
25% del PNB)
Además, los sistemas de medición
usados para valorar estos conceptos económicos se limitan a darnos una cifra
monetaria. El PIB español en 2011 alcanzó la cifra de 1.073.000.000.000 €, es
decir creció un 0,7% sobre el del año 2010.
¿Me
dice esto si hay o no democracia en España?
¿Me
dice que si todos podemos tener acceso a la sanidad y la educación?
¿Me dice esto si se puede tener vivienda,
trabajo, acceso a la sanidad o a la cultura?
¿Me
dice esto si hay justicia social y se distribuye equitativamente la renta?
¿Me
dice esto si los españoles son felices o predomina la ansiedad?
¿Me dice
esto si se protege y valora adecuadamente la protección de la infancia y de los
ancianos?
¿Me
dice esto si no se están agotando los recursos para nuestros hijos?
¿Me
dice esto si se cuida el medio ambiente y la Biodiversidad?
"La cuestión es si el PIB es una buena medición del
nivel de vida", (Stiglitz)
CUESTIÓN CUALITATIVA:
UTILIZACIÓN DE INDICADORES NO SOLO MONETARIOS:
Los
agregados monetarios se miden mediante la producción o renta nacional. Pero
estos indicadores, como el PIB o Producción Nacional, no son capaces de medir
lo que de verdad es importante para las personas en términos psicológicos y
sociológicos.
Ante
este déficit de información en los indicadores macroeconómicos, se han tratado
de buscar alternativas para obtener otros patrones de medición empírica que nos
acerquen a unos valores éticos y de desarrollo que sean adecuados para alcanzar
el bienestar personal tanto emocional como físico, la mejor justicia social, la
protección ambiental y la conservación de la Biodiversidad.
Pero
¿Por qué parece que el crecimiento de los agregados monetarios de producto y
renta nacional se perciben como generalizables, deseables y necesarios para el
progreso y el bienestar social? En
realidad, no es posible crecer y crecer por la propia limitación de los
recursos, tanto materiales como energéticos, así como la falta de capacidad de
absorción del Planeta de la ingente cantidad de basuras y residuos que
generamos cada día. Además cada vez existen más personas con problemas de
depresión y ansiedad, cada vez hay más pruebas de que los alimentos que tomamos
producen a medio plazo un aumento de enfermedades como el cáncer, alergias,
etc. Cada vez hay más pobres y una más injusta distribución de riqueza. Vivimos
cada vez más inmersos en el miedo; Miedo a perder el trabajo. Miedo a perder la
salud. Miedo a envejecer. Miedo al terrorismo. Miedo a perder nuestros ahorros.
Miedo a no tener recursos cuando seamos ancianos. Miedo a otras culturas. Miedo
a los demás. “Formamos parte de una sociedad tan enferma que a los que quieren sanar
se les llama raros y a los sanos se les tacha de locos” (Jiddu
Krishnamurti).
Miedo, miedo y miedo. Ese
es el vehículo utilizado por las fuerzas fácticas de poder para someter a la
población a la resignación y el conformismo:
“El especialista en encuestas de
los republicanos de Gringrich explicó que, cuando exponía que la mayor parte de
la gente apoyaba el Contrato de América, lo que quería decir era que le
gustaban los eslóganes utilizados en la propaganda. Por ejemplo, sus estudios mostraban
que el público se oponía al desmantelamiento del sistema sanitario, el cual
quería conservar, proteger y reforzar para la siguiente generación. De modo que
el desmantelamiento se presentaba como una solución que preserva y protege el
sistema sanitario para siguiente generación. De este tenor tiene que ser todo
en general” (Noam
Chomsky)
Metáforas y paternalismo
conforman nuestras creencias y moldean su posterior desarrollo ideológico. “Desde que nacemos se nos adoctrina para
hacernos empleados sumisos y consumidores voraces para así perpetuar el sistema”
(El País semanal-psicología 15-07-2012)
Por consiguiente la idea de desarrollo, siguiendo al
profesor J.M. Naredo, se transforma en
la metáfora del crecimiento económico como valor monetario. Explica Naredo,
que la palabra desarrollo comenzó a aplicarse en la biología, para designar la
evolución mejorante que acompaña el crecimiento de animales y plantas hasta
alcanzar su plena potencialidad. Se transfiere a finales del siglo XVIII,
presentándose el desarrollo histórico como continuación del desarrollo natural.
Marx otorga al desarrollo histórico un sentido económico positivo acorde a la
idea de progreso, basado en el desarrollo de las fuerzas productivas. El
término desarrollo adquiere entonces un gran poder colonizador. Era preciso desplazar el manejo del término,
que en manos del marxismo, era amenazador para el capitalismo. Harry S. Truman en su discurso de investidura
de 1949 declara su voluntad de superar las antiguas relaciones de explotación
colonial, dando un trato justo y democrático a la mejoría y el crecimiento de
las áreas subdesarrolladas. Una propuesta política y filosófica de Marx,
empaquetada al estilo norteamericano como lucha contra el comunismo. De la
noche a la mañana dos mil millones de personas se volvieron subdesarrolladas.
Aunque en realidad lo que ocurrió es que dejaron de ser lo que eran, en toda su
diversidad, para convertirse en espejo invertido de otros; perdieron su
identidad, surge el colonialismo ideológico y militar. El homo económicus se
transforma en homo miserabilis (Illich) por obra y gracia de las nuevas
insatisfacciones que generaron las promesas de desarrollo. El colonialismo
ideológico del desarrollo se apoya en el crecimiento económico que aparece en
los últimos 60 años.
El
análisis de las series temporales de producción, consumo, precios, rentas y
demás elementos constitutivos de la idea que tenemos de sistema económico
ensalza la continuidad de los procesos que la generan pero deja ocultos en un
rincón la aniquilación de las diversas culturas y tipos de sociedades, donde el
modelo económico es otro. Pueblos más respetuosos con el medio, sociedades que
basan su sistema económico en la reciprocidad
y no la distribución. Sociedades que valoran su desarrollo bajo el prisma de otros valores distintos a los estrictamente
monetarios que además, sin ir tan lejos, sistema
de reciprocidad que nuestras sociedades aplican también, (incluidos esos neoliberales, trasnochados, irresponsables y desaprensivos) en el ámbito de nuestras familias. Todo se somete de forma irreal e irracional a
un único patrón económico que desvincula y oculta los aspectos patrimoniales,
físicos e institucionales que lo envuelven.
Ante
este sistema pervertido y reduccionista
existen intentos por parte de intelectuales, economistas y grupos de
interés, que buscan un cambio de rumbo ante el fin del sistema capitalista un
sistema depredador de la diversidad cultural y del Planeta que está utilizando
a las personas como medios para obtener los fines de reducidos grupos de poder.
Los medidores Macroeconómicos de
producción y renta son por tanto a la par que una grosera falacia, ineficaces
o, al menos bastante deficientes respecto a la información que reportan,
carentes de equidad y por mor injustos y simplistas.
En la búsqueda de este cambio de dirección en la sociedad. Voy a citar dos de
ellos, quizás, más conocidos, aunque existen tremendas ecuaciones
lógico-matemáticas que intentan corregir la carencia de información actual, si
bien, como vengo sosteniendo reiteradamente creo que estamos en ante conceptos
dialécticos y no lógico-matemáticos.
El
ÍNDICE DE FELICIDAD:
Un
pequeño reino del Himalaya (Bután),
del tamaño de Suiza, se convirtió en
2008 en la democracia más joven del mundo.
El
52% de los butaneses declaró sentirse "feliz"; el 45%, "muy
feliz", y sólo un 3% dijo que no lo era.
Su rey vive solo en una cabaña modesta. Cuando
la gente se ofreció a construirle un castillo dijo que no, que emplearan el
dinero y el tiempo en levantar escuelas y hospitales. Se dice que es compasivo,
sabio, que lo sacrificaría todo por su pueblo. Puede decirse que es un
visionario porque se constituye en el centro de uno de los debates más
interesantes que se están produciendo en el pensamiento económico mundial. Un debate al que se han apuntado premios Nobel
como Joseph E. Stiglitz y líderes occidentales como Nicolás Sarkozy o Gordon
Brown.
En
1974, hace 38 años,
en su discurso de coronación, Jigme Singye Wangchuck dijo: "La felicidad interior bruta es mucho más importante que el
producto interior bruto". Tenía 18 años y se convertía, tras la
repentina muerte de su padre, en el monarca más joven del mundo. “La felicidad interior bruta (FIB)”
parte de la idea de que el modo de medir el progreso no debe
basarse estrictamente en el flujo de dinero. El verdadero
desarrollo de una sociedad, defienden, tiene lugar cuando los avances en lo
material y en lo espiritual se complementan y se refuerzan uno a otro. Cada
paso de una sociedad debe valorarse en función no sólo de su rendimiento
económico, sino de si conduce o no a la felicidad.
Su
medición se hace teniendo en cuenta
1. Un desarrollo socioeconómico sostenible y
equitativo.
2. La preservación y promoción de la cultura.
3. La conservación del medio ambiente.
4. El buen gobierno, con comités a nivel
local.
Lo que medimos
afecta a lo que hacemos. Si nuestros indicadores sólo miden cuánto producimos,
nuestras acciones tenderán sólo a producir más.
La
materia prima es un cuestionario que responderán los ciudadanos cada dos años, con
cerca de 200 preguntas:
1. Bienestar psicológico.
2. Uso del tiempo.
3. Vitalidad de la comunidad.
4. Cultura.
5. Salud.
6. Educación.
7. Diversidad medioambiental.
8. Nivel de vida.
9. Gobierno.
Algunas
preguntas del cuestionario son del tipo:
·"¿Es
su vida estresante?
·"¿Ha
perdido mucho sueño por sus preocupaciones?".
·"¿Qué
cree del diseño arquitectónico de las casas de Bután?".
·"¿Son
independientes son nuestros tribunales?".
·"¿Cómo
se lleva con sus vecinos?"
---…../…
El presidente Nicolás Sarkozy, creó en 2008 una Comisión Internacional dirigido
por el profesor de la
Universidad de Columbia y Joseph E. Stiglitz. Y la Comisión concluyó que el PIB se utiliza de forma
errónea cuando aparece como medida del bienestar.
ECUACIÓN
DE IMPACTO AMBIENTAL:
Un dato extraído de la charla del profesor Ehrlich, en la
Cátedra de Conservación,
desarrollo sostenible y Biodiversidad Enrique Beltrán. Ehrlich habló sobre la transformación cultural del
animal dominante, que ha logrado evolucionar culturalmente más rápido que
genéticamente, llegando a los máximos niveles de desarrollo tecnológico, pero
también a los máximos de pobreza.
Tres millones de personas en el inicio del siglo XXI viven
con 2 dólares diarios o menos, lo que significa más gente que la que existía en
todo el mundo cuando él nació en 1932.
El impacto total de la empresa humana sobre los sistemas
ecológicos que nos sustentan se ha multiplicado por 25 entre 1850 y 2000 (150
años). Cambio climático, pérdida de
biodiversidad. No se requiere solamente
un cambio tecnológico, capacidad de inventar, modificar, almacenar y transmitir
un gran cuerpo cultural; sino que se requiere un cambio ético sobre todo.
Los profesores Paul R.
Ehrlich (Prof. de Biología de la
Universidad de Stamford) y John P. Holdren, publican el 26 de
marzo de 1971 en la revista “Science” una ecuación para cuantificar el impacto
total negativo de una sociedad sobre el medio expresado en la relación:
I
= P. F
(Impacto total= Población x Función que mide el impacto per cápita asociado al consumo per
cápita y la tecnología usada).
La ecuación vigente
es I = PAT
I= Impacto de la población humana
(Estado
de daño al ambiente por degradación y pérdida de Biodiversidad)
P=
Tamaño de la población
A= Consumo per cápita
(prosperidad)
T= Tecnologías incluyendo estructuras sociales, políticas y
económicas que sirven al consumo (impacto ambiental de esas tecnologías, prácticas culturales e instituciones que
sirven al consumo - DAÑO POR UNIDAD DE CONSUMO)
Ehrlich
no se queda en las manifestaciones del deterioro, sino que identifica las causas estructurales
del mismo.
CUESTIÓN cuantitativa
¿ES PRECISO CRECER y
CRECER DE FORMA ILIMITADA?
Los recursos naturales,
tanto materiales como energéticos, son limitados. El dinero es un bien
ilimitado a la vez que una invención.
Nietzsche: “Las creaciones
culturales no tienen esencia sino historia”
La Dignidad es poseer
derechos y reconocérselos a todos los seres humanos. Y también a los seres no
humanos a los que podemos tomar bajo nuestra protección. Así podremos construir
una Ciudad feliz.
“¿Qué es lo que hace posible la Sociedad? à Los derechos individuales
¿Qué es lo que da consistencia a los derechos individuales? à La Justicia
Así pues, cuando hay justicia y los derechos se conciertan
hay armonía. Donde hay armonía hay unidad.”
(Siun-Tsé, 3
siglos antes de nuestra era)
La cuestión radica en la desmaterialización
económica:
a)Ningún
recurso renovable debe utilizarse a un ritmo superior al de su generación
b)Que
exista posibilidad de sustitución del recurso. Es decir, nunca consumir tan
rápido que no pueda ser sustituido.
c)Ningún
contaminante puede producirse a un paso más rápido que el de su reciclado,
reutilización o absorción por el medio
“La metáfora de la producción resalta la dimensión creadora
de valor y utilidad del proceso económico, pero eclipsa los deterioros que
dicho proceso inflige en su entorno físico y social. Y sobre la metáfora de la
producción se apoya aquella otra del crecimiento económico”
(J.M.Naredo)
LÍMITES DEL CRECIMIENTO
¿Desarrollo sostenible o decrecimiento?
LIMITES
DEL CRECIMIENTO
RELACIONES CRECIMIENTO MEDIO
Inmaterialistas…
El crecimiento no es deseable (Daly)
Pesimistas…
El crecimiento es
imposible a largo plazo (Roegen)
Tecnócratas…
Cremiento y calidad ambiental son compatibles (Dasgupta)
Oportunistas…
Cremiento y degradación ambiental son inevitables (Aalbers)
Optimistas…
El crecimiento es necesario para la conservación del medio ambiente
(Beckerman)
El
crecimiento económico es un fenómeno de los últimos 230 años y sólo en los
últimos 70 se ha convertido en el objetivo fundamental de las naciones. Tras la
Segunda Guerra Mundial, en el discurso de investidura de Harry Truman (1949)
nace la idea de subdesarrollo. La idea Marxista de desarrollo es vendida a la
sociedad al más puro estilo americano y en un abrir y cerrar de ojos dos mil
millones de personas se volvieron subdesarrolladas. Nace el colonialismo
ideológico. Se asimila desarrollo a mero crecimiento económico y la
contabilidad nacional empieza a registrar sistemáticamente la producción y
renta nacional cuyo objetivo es crecer. (J.M.Naredo)
En
1971 se publican los estudios de Edward Goldsmith y otros autores sobre la
interrelación de la economía y la ecología. Estos hechos se cristalizan en 1972
en el Informe del Club de Roma con el Informe Meadows, sobre los límites de
crecimiento. Se elabora un modelo sistémico (J.Forrester), sobre las
interrelaciones de 6 variables fundamentales:
Población
Nivel
de contaminación
Nivel
de Recursos Naturales
Inversión
en capital total
Inversión
de capital en agricultura
Y
calidad de vida
El
informe reclama un cambio sobre la dinámica económica del crecimiento actual de
la economía para evitar, en un plazo no superior a cien años, un fuerte
descenso de la población mundial y de la capacidad industrial, si se sigue por
esa vía del crecimiento continuo.
Hoy
se confía el progreso al crecimiento
económico y se recela de la idea de Estado estacionario.
El economista John Stuart Mill,
escribió en 1848: “Casi no sería necesario decir que una situación estacionaria
del capital y de la población no significa una situación estacionaria del
adelanto humano. Sería más amplio que nunca el campo para la cultura del
entendimiento y para el progreso moral y social; habría más posibilidades de perfeccionar el arte de vivir, y hay muchas
probabilidades de que se perfeccione cuando los espíritus dejen de estar
absorbidos por la preocupación constante por el arte de progresar”
Mill decía que las inteligencias groseras necesitan
estímulos groseros: “El progreso
económico que excita las congratulaciones de los políticos ordinarios: el aumento
puro y duro de la producción y la acumulación”.
“La mentalidad antigua se formó en una gran superficie que se llamaba
Catedral; ahora se forma en otra gran superficie que se llama centro comercial.
El centro comercial no es sólo una nueva iglesia, la nueva catedral, es también
la universidad. El centro comercial
ocupa un espacio importante en la formación de la mentalidad humana. Se ha
acabado la plaza, el jardín o la calle como espacio público y de intercambio. El centro comercial es el único espacio
seguro y el que crea la nueva mentalidad. Una nueva mentalidad temerosa de
ser excluida, temerosa de la expulsión del paraíso del consumo y por extensión
de la catedral de las compras.
¿Y ahora qué tenemos? La
crisis
¿Será que vamos a volver a
la plaza o la universidad? ¿A la filosofía?”
(José Saramago- El último cuaderno)
“Ante la cumbre del G20 de
hoy, sólo tres preguntas:
¿Qué?
¿Para qué?
¿Para quién?”
(José Saramago- El último cuaderno)
Herman Daly, de los primeros discípulos de Georgescu Roegen, afirma que el desarrollo es más viable en una economía de estado estacionario
que en una de crecimiento. Como decía Mill, liberaría tiempo en la población para las actividades intelectuales y
la mejora de las relaciones sociales.
La economía neoclásica no
tiene en cuenta los recursos naturales en el proceso productivo y se debe
incorporar al análisis tanto la extracción y aprovechamiento de esos recursos
como los residuos que se devuelven a la naturaleza. La Teoría económica sólo
recoge en su función de producción (dirigida al crecimiento infinito) el
trabajo y el capital, argumentando que el equipo capital puede considerarse
sustitutivo de los recursos naturales. Pero el mundo real no tiene nada que ver
con su Jardín del Edén, como decía Roegen, ya que el capital no puede ser
reproducido sin la ayuda de una oferta adicional de recursos naturales.
José
Manuel Naredo, dice que las metáforas son vehículos de interpretación que
orientan y sesgan nuestros enfoques que, al resaltar ciertos aspectos, tienden
a ignorar otros, por lo que no sólo sirven para iluminar, sino también para
ocultar o soslayar. Así la metáfora de producción se apoya en la del
crecimiento económico que es concebido como un agregado monetario de producto o
renta nacional que se percibe como algo deseable sin analizar sus servidumbres
y sus consecuencias no deseadas (deterioro del entorno físico y social). Sobre
la metáfora de la producción se apoya aquella otra del crecimiento económico.
Para Daly
satisfacer una
necesidad tiene que ver más con buscar los suficiente y no lo máximo.
Roegen, al aplicar los principios de la termodinámica a la economía
centra su atención en el PRINCIPIO
DE ENTROPÍA: La energía se transforma siempre de energía disponible en
energía no disponible o disipada y nunca al revés. La ley de la entropía es la raíz
de la escasez económica. Por tanto, pensemos que no solo aumenta la entropía
del sistema en una cantidad adicional por cada litro de gasolina que se lleva
al depósito de un coche, sino que además una parte sustancial de la energía
libre contenida en la gasolina, en vez de poner en marcha el coche, deriva
directamente en un aumento adicional de la entropía. La termodinámica enseña
que es imposible producir sin generar a continuación un residuo equivalente en
forma de materia y energía degradadas. Como la energía y los
materiales no se pueden crear ni destruir, lo que entra en forma de factores
productivos tiene que salir forzosamente como mercancías y residuos, pero no
puede desaparecer.
En este punto, surge la
pregunta debemos crecer ilimitadamente y consumir cada vez más o despilfarrar
los recursos sin plantearnos realmente que estamos acabando con el Planeta.
Un pensamiento: Consumimos
compulsivamente. Compramos artículos que ni llegamos a usar, porque no nos satisfacen
una necesidad real, salvo de la el propio hecho de comprar. Para que eso sea así
aumentamos la producción y se despilfarran más recursos y energía. Utilizamos
coches que pesan cerca de 2000 kg para mover una persona que pesa 80 kg, por
tanto, la mayor parte de la energía se va en desplazar la propia herramienta.
LA
FALACIA DEL DESARROLLO SOSTENIBLE
“Si por desarrollo se
entiende el crecimiento de algo que tenga que ver con el mundo físico, es
seguro que no podrá mantenerse permanentemente, siendo en este caso la
expresión “desarrollo sostenible” una
contradicción in terminis o
combinación de términos contradictorios o incongruentes”.
(Hubert; 1974)
Desde esta perspectiva
como mínimo debe darse una “desmaterialización económica” en el
siguiente sentido;
Modelo Sostenible:
1º.- Ningún recurso renovable debe utilizarse a un ritmo
superior al de su generación. (Ínsumos
de la producción)
2º.-
Debe darse la posible sustitución del
recurso. Es decir, nunca se debe consumir tan rápido que no pueda tener
sustituto. (Ínsumos de la
producción y consumo energético)
3º.-
Ningún contaminante puede producirse a un ritmo superior al de su necesidad de
reciclado limpio, neutralización real y positiva o de propia absorción por el
medio.
M.R.Recclift: “A menos que
los pobres sean incluidos en la satisfacción de sus propias necesidades el
desarrollo no podrá ser nunca propiamente sostenible. Se debe dar especial prioridad, como reconoce
el informe Brundtland, al concepto de necesidad, es particular, a las necesidades
esenciales de los pobres del mundo”
Se trata de
evitar la catástrofe a que nos avoca el sistema, ante la evidencia
ecológica de que la autopoiesis está seriamente amenazada por el
irresponsable y negligente crecimiento económico.
(Autopoiesis; “poiesis=creación”; Es
la habilidad de la vida en la Tierra para autoregenerarse tras ser dañada)
La protección
del medioambiente es el aspecto más importante del desarrollo sostenible.
Stanley Carpenter: El
Informe Brundtland trata de reconciliar dos aspectos irreconciliables
crecimiento económico y evitar la degradación ambiental.
Jacques Ellul: Los
pueblos aborígenes deben aportar a nuestro entendimiento intelectual, olvidando
el mito del crecimiento económico, en entendimiento de la importancia de la
diversidad cultural fuera del estrecho Racionalismo científico.